<<Que te quites el diente de leche que te cuelga no te hace ser dentista >>
Producción musical en “Home Estudio” vs “Estudio Profesional”
Todos hemos estado en este lado alguna vez, todos hemos empezado la partida desde la casilla de salida (tal vez habrá alguien que haya tenido suerte y no lo haya vivido así), pero… ¡NO!, con un «Home Studio» en tu habitación o en una sala de tu casa no vas a obtener nunca los resultados que obtienen en su «Home Studio» Billie Elish, Devin Towsend u otros muchos.
Ni por muchos plugins que compres, ni por nada. Te están vendiendo una falacia.
Primeramente y empezando por el principio, en realidad el término correcto de esos «Home Studio» sería «High End Home Studio», por muchos factores; lo único que tienen de «Home» es que están en la casa de los artistas. Seguidamente, pasaríamos al tratamiento y diseño acústico de esos recintos, después a la parte de equipamiento técnico de primer nivel, al personal que puede asistir para tratar el manejo de esos equipos y por último, todo eso que ya estará bien grabado por manos expertas en ese «High End Home Studio», pasará a las orejas y manos de ingenieros «Top» como Serban Ghenea, Dave Kutch y toda esa liga de mezcladores y masterizadores de alta gama. Sin olvidar en tercer lugar los presupuestos que hay detrás de ese producto a crear/lanzar, aunque en primera instancia partan de un «Home studio».
No os fiéis de aquellxs que os prometan resultados de primera liga vendiéndoos sus cursos de «Éxito asegurado en tus producciones de Home Studio», porque son mentira, calcos de cursos basados en otros cursos que prometían exactamente el mismo éxito a través de una receta mágica. Este es un oficio (no un trabajo de moda que te ofrece postureo y éxito) y como tal es una carrera de fondo que se alimenta de la práctica y el estudio en el día a día y que por supuesto nunca se acaba, porque siempre se está en continuo aprendizaje.
La autoproducción y los trabajos en “Home Studio” nunca fueron una mala alternativa, pero muy a menudo se tiende a llevar las canciones a resultados mediocres cuando el artista carece de las habilidades de producción necesarias, no tiene un buen juicio para elegir qué elementos mantener o desechar, o sufre de «sobreproducción». Muchas veces nos enfocamos en aprender qué hacer, pero no siempre nos enfocamos en qué NO hacer. Por ello, que te quites el diente de leche que te cuelga no te hace ser dentista. Alejarse del entorno de los profesionales, creer ciegamente en las bondades de las nuevas tecnologías, o el exceso de la filosofía DIY (Do It Yourself), está copando las plataformas y el panorama musical de trabajos mediocres, en ocasiones con un buen potencial, pero que pasan desapercibidos por culpa de estas malas prácticas.
Como escuché decir a Carlos Santos de Sadman Estudios, <<Si quieres tener un disco o un trabajo que suene y que suene bien y potente, algo hay que invertir>>. Y es que no le falta razón, en algún punto hay que invertir y en algún otro punto hay que delegar; los primeros que lo hacemos somos los propios ingenieros, si yo mismo me ocupo de grabar y mezclar, está claro que el mastering lo voy a delegar en pro del bien común, del sonido, del trabajo y del resultado final.
Y no vale el rollo del “¡Es que no hay presupuesto!”, haber lo hay, solo hay que priorizar, ser consecuente y realista con lo que podemos invertir, en qué lo vamos a invertir y en base a ello pedir unos resultados; con un presupuesto de Xmil tendrás un tipo de resultado y con uno de Xcien mil pues optarás a otro tipo de resultado. Lo que no se puede es pedir y pagar por un bocata de jamón serrano barato, creer que te vas a comer uno de Guijuelo (porque es lo que a ti te gustaría) y luego pedir explicaciones al que te lo vendió porque no era lo que tu utópica mente imaginaba.
Por tanto que cada cual sea consecuente y realista con lo que ofrecen ambos mundos, el «Home» y el «Pro», discernir cuando usar cada uno de ellos, abstraerse y poder entender cuando uno deja de ser insuficiente y es momento de pasar al otro. Pero, al margen de lo «Home» y lo «Pro», la clave siempre está en la persona que maneja el proyecto, en su destreza, en sus conocimientos y en su capacidad para entender y dar forma a una idea, sonido o trabajo. La clave reside en ello, el resto son herramientas que ayudan a elevar la calidad y el resultado final del material que se está trabajando.
¿Y tú? ¿A qué nivel quieres llevar tu trabajo?
Si llegaste al final de este post, gracias por leerlo, si esperabas una receta mágica o un súper consejo… pues no lo hay, únicamente hay que ser realista y objetivo. Esta es la filosofía que trabajamos en nuestro estudio de grabación, Señal&Ruido Estudios, el buen hacer, el respeto por el oficio, por la música y por el trabajo de los artistas.
Hasta el próximo post.
Señal&Ruido Estudios, estudio de grabación en Murcia especializado en rock, punk, metal y subgéneros.